Mucho se ha dicho sobre Lionel Messi, desde periodistas, fanáticos, seguidores hasta ´haters´, tanto han aplaudido e incluso hasta destruido de Messi con la Selección Argentina o quizás de algunos partidos con el Barcelona. Durante todos estos años, y no es para menos Lionel o ´Leo´ como me gusta llamarle, nos ha mostrado tanta magia para jugar al fútbol que cientos de millones de espectadores esperan siempre de él que algo extraordinario suceda. Y sucede, eso solo pasa por ser nada más y nada menos que el mejor jugador del mundo.
Nunca he visto a Messi en persona, es mi gran sueño, pero cuando lo veo por televisión siempre hay un brillo en mis ojos y una sonrisa de oreja a oreja, con la expectativa de que algo hará, una gambeta, una galleta, un cambio de ritmo donde se saque a 3-4, o un golazo de los que ya estamos acostumbrados a verle, pero jamás uno se parecerá al otro, todos tan diferentes, pero con esa magia que lo caracteriza.
Cuando lo veo jugar pienso que él solo se divierte con lo que más ama y como no divertirnos nosotros, y es que muchas veces andamos con el afán de juzgar y comparar. Pero yo nunca me he atrevido a compararlo con otras grandes estrellas del balompié porque para mí las comparaciones son odias, además ningún jugador se parece al otro, cada uno es un mundo diferente y creo que eso debe estar claro, porque ni Maradona se parece a Pele, ni Messi a Cristiano, cada uno impacta con su estilo y técnica sensacional.
Para muchos Messi ha fracasado con su Selección, y es que a veces no entendemos que el fútbol es tan bonito por el hecho de ser en conjunto, el fútbol nos enseña que una pared no crea sola, que una jugada se crea con la inteligencia de los 11 en cancha e incluso que hasta para celebrar un gol se necesita a los compañeros y es que ese afán de criticar sin ponernos en el lugar del otro, de burlarnos de las desgracias del otro se nos está haciendo costumbre y se nos olvida que ellos también son humanos que sienten, que se equivocan, que se frustran y que muchas veces no les salen las cosas como creían porque mágicamente esto es incierto, esto es fútbol y pareciera que eso también se nos olvidara.
Es increíble como existe tanto odio en un deporte tan exquisitamente bonito, un deporte que genera tantas emociones al tiempo y que jugadores como él ratifican que es el mejor deporte del mundo, solo soy feliz al ver un ser humano como él en cancha y claro, es normal que haya gustos y preferencias por diferentes equipos o jugadores, que haya rivalidad entre hinchas, que haya cánticos para el rival, "bullying", porque todo eso hace parte del folclor del fútbol.
Pero que a él lo tachen de “pecho frio” porque no ha levantado una copa con la Selección de Mayores, pero que sí ha puesto a llorar de la emoción, ha enamorado a multitudes con esa zurda, eso realmente no tiene explicación porque por más que la prensa, y algunos hinchas del fútbol, o incluso algunos argentinos digan que él no puede, él sigue ahí detrás de la pecosa con el escudo que tanto ama.
Solo espero que ya casi no queden ateos en esa religión llamada Messi, porque estoy segura que semana tras semana se suman nuevos fieles para alabar al mejor del mundo. Esos fieles que hoy tienen mucha suerte de presenciar el mejor fútbol, al mejor con la pelota atada a los pies … Que suerte tienen los que ven jugar a Messi cada fin de semana.
